Hasta hace poco, el plan era el REY. Pronosticar y planificar era el modo de liderar dentro de las organizaciones. El éxito de una idea o negocio dependía de un buen pronóstico, y de gestionar bien el plan.
Hoy, la incertidumbre es palpable y nadie puede predecir qué va a pasar. Planificar para el próximo trimestre es un gran desafío. Aún más difícil, es comprometerse con decisiones que impactarán en 1 o 5 años. No podemos crear una nueva "bola de cristal"... pero podemos ayudar a los líderes y organizaciones, a progresar en estos tiempos inciertos, |
Cuando las circunstancias se vuelven más complejas, ya no siguen los patrones previos. No reconocemos la situación y lo que funcionaba antes ya no funciona.
¿Cuál es el liderazgo necesario
para progresar en la complejidad? Estamos siendo llamados a ejercer un nuevo tipo de liderazgo: uno creativo, flexible, y con la habilidad de colaborar con redes que trasciendan los límites de las estructuras actuales.
Un liderazgo con horizontes amplios, que busca escuchar miradas y personas diferentes, para co-crear el futuro junto a ellas. |